?Torcaces? Pocas, Muy pocas…

 

En teor?a el mes de febrero, incluso la segunda quincena de enero, suelen ser? unos meses los cuales las palomas torcaces comienzan el regreso a sus cuarteles de invierno, y en la mayor?a de las ocasiones lo hacen poco a poco? , lo que hace que en ese viaje de regreso nos den la oportunidad de tener jornadas cimbeleras, o palomeras, que no olvidaremos en un tiempo.

Posiblemente la migraci?n de vuelta se est? retrasando debido al tiempo tan inestable que estamos teniendo en el centro y norte de Espa?a. Estos animales barruntan las inclemencias del tiempo, y saben positivamente que no es el mejor momento para hacer viajes, por lo que esta temporada puede ocurrir lo que ya se ha dado en algunas ocasiones, y es que en el mes de marzo nuestros cotos se llenen de tan ansiadas aves que nos hacen perder el sue?o en mas de una ocasi?n durante la temporada de caza.

Esta demostrado que la paloma torcaz suele regresar a sus pa?ses de origen cuando le pica la espalda, vamos en una palabra, cuando el tiempo esta mejorando y barruntan que la primavera se les puede echar encina, nunca, o casi nunca antes.

El caso es que en la zona que yo habitualmente cazo, Torrejon el Rubio, en estos momentos hay muy pocas palomas, cuando lo normal es que estuvi?ramos haciendo las mejores tiradas del a?o.

El s?bado las previsiones climatolog?as eran buenas, por lo que en principio invitaba a salir y pasar unas horas? dentro del puesto cimbelero.

Y as? lo hice, a las siete treinta de la ma?ana coincidimos en la cancilla de entrada, mi compa?ero Jes?s, Emilio, y yo,? y que despu?s de los oportunos saludos cada uno parti? para su puesto.

Yo como casi siempre me encamin?? hacia el puesto de la charca, Emilio al cerro de la entrada de la finca, y Jes?s a su puesto que esta como a cuatrocientos metros del mio y? a la izquierda, pero en muy buena posici?n, un poco adelantado a la zona donde normalmente solemos ponernos.En una palabra , un buen puesto de palomas.

Las primeras luces del d?a fueron abriendo paso al d?a sin pena ni gloria, algunas palomas sueltas por la zona que por cierto la mayor parte de ellas acababan en el puesto de Jes?s.

Pasaban las horas y Emilio en su puesto tampoco ve?a palomas, y yo mas o menos.

El caso es que a la una de la tarde y despu?s de una media jornada muy parada quedamos para comer los tres juntos unos huevos fritos con secreto Ib?rico, que por cierto estaba todo? muy, muy rico.

Una vez reunidos pudimos comprobar in situ? que Emilio no hab?a cobrado ni una sola torcaz, Jes?s hab?a cobrado once, y yo seis.

Despu?s de comer decidimos que nos pondr?amos de nuevo en nuestros puestos a ver si mejoraba algo la cosa, pero no fue as?, yo por la tarde no llegu? a disparar, ,Emilio lo mismo., y Jes?s hab?a cobrado nueve torcaces mas cobrando un total de veinte ejemplares.

Las pocas palomas que se movieron lo hicieron por el regato que estaba Jes?s, lo que hizo fue que al menos el si aprovech? la tarde para cobrar algunas mas.

Una vez recogimos todo el equipo nos reunimos de nuevo en la entrada de la finca, y desde all? nos despedimos hasta la pr?xima. Emilio vendr?a un rato al d?a siguiente, y se colocar?a en el regato hondo, yo no vendr?a , y Jes?s tampoco.

Para mi la jornada pas? de nuevo sin pena ni gloria, media docena de palomas son pocas pero como suelo decir siempre el mero hecho de estar cazando, para mi es casi suficiente.

Al d?a? siguiente hab?a quedado con mis otros compa?eros, Andres, Jose y Segundo para ir a otra de las fincas que esta cerca de la anteriormente relatada, ellos? se pusieron en la forestaci?n, y yo me fui a la zona de enfrente, a la que solemos llamar zona de las arbolagas.

Antes de salir el sol ya tenia el puesto artificial montado, un par de cimbeleras de bomba y la vara Portuguesa, a partir de las nueve de la ma?ana comenzaron a moverse algunas palomas, muy pocas, pero tuve la suerte de cara y de seis disparos cobr? seis? bonitas torcaces que entraron picadisimas a mis cimbeles.

La ma?ana no dio para mas, a las doce treinta recog? el equipo y me fui a comer con los compa?eros.

Eso si lo hicimos bien, nos tomamos unos filetes de panceta, y de secreto ib?rico regado todo con un buen vino de pitarrra,disfrutando de la jornada todos juntos.

La tarde al igual que el d?a anterior a las palomas le dio por no moverse , y no lo hicieron, y l?gicamente no hicimos nada.

Habia trascurrido un fin de semana mas en el cual me cost? trabajo cobrar una docena de palomas, pero al margen de las pocas palomas cobradas, vuelvo a decir que lo mas importante es poder cazar, disfrutar del campo, de mis cimbeles y de los compa?eros, no se puede pedir mas, bueno si, el que en vez de cobrar una docena, poder cobrar cuatro, por lo dem?s me conformo por poder seguir saliendo de caza, y disfrutar a tope.

Ya queda poco de la temporada, ademas las previsiones climatologicas para el resto no son muy buenas, se esta juntando todo, y es posible que acabe sin tener un buen recuerdo, o una buena percha de torcaces a mano, que es lo mismo.

 

Juan Manuel Alonso Rabazo.-

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