La paloma torcaz. Fiebre azul.

Paloma torcaz en vuelo

Paloma torcaz en vuelo

Inauguraremos este blog presentando, c?mo no, a la protagonista indiscutible por la que estamos aqu? reunidos: la paloma torcaz.

La paloma torcaz (Columba palumbus), es la mayor de las palomas presentes en Europa. Mide?entre 38 y 44,5?cm de largo, entre 68 y 80 cm de envergadura y pesa de 300 a 615?g. De nada sirve que describa aqu? su colorido azul, pardo, negro y blanco o su robusta anatom?a que le otorga tanta potencia en el vuelo, cuando una foto como la que nos acompa?a puede resumir todos estos datos mucho mejor que mi gram?tica.

El h?bitat de la paloma torcaz se extiende por Europa, Asia occidental y norte de ?frica. Se trata de una especie migratoria en parte, ya que las palomas que cr?an en las zonas m?s fr?as de Europa centro-oriental y Asia occidental migran al sur en invierno en busca de un clima menos agresivo. Las palomas torcaces que habitan en el resto de zonas son cada vez m?s sedentarias, especialmente dentro de los n?cleos urbanos, donde?aumentan en n?mero de manera progresiva debido a la tranquilidad que encuentran en las ciudades.

Las palomas torcaces, fuera de la ?poca de cr?a, forman grandes bandos que se alimentan y duermen juntos en las copas de los ?rboles. En las zonas rurales donde se caza es asustadiza y precavida, pero se vuelve confiada en las zonas donde no se las persigue.?Se alimenta preferentemente de materia vegetal, como las hojas tiernas de los ?rboles y plantas herb?ceas,?gram?neas, pi?ones, y diversos frutos, que recolectan en bosques abiertos y pastizales, mostrando una gran predilecci?n por?las?bellotas de alcornoque, roble y encina, que en oto?o e invierno (la ?poca de este fruto) hace las delicias de la paloma torcaz, acudiendo multitud de veces en bandos a las dehesas para aprovisionarse de dicho manjar.

Entorno a la paloma torcaz se desarrolla en Espa?a una gran diversidad de actividades cineg?ticas con el fin ?ltimo de dar caza a esta azulada ave tan preciada gastron?micamente en algunas regiones de nuestro pa?s. Es en verano (Media Veda), y a finales de oto?o e invierno (Veda general de caza menor), cuando en Espa?a se permite la caza de la paloma torcaz, variando ligeramente el periodo cineg?tico, as? como los d?as h?biles de caza, en funci?n de la comunidad aut?noma que nos encontremos.

Paloma torcaz picada hacia el puesto

La paloma torcaz ?se caza con redes desde las palomeras familiares situadas en el Pirineo Vasco-Navarro cuando comienza?su?migraci?n, en oto?o, hacia el interior de la Pen?nsula Ib?rica. Tambi?n de gran arraigo en el Pa?s Vasco es la modalidad de «Pasa», en la que los cazadores aguardan desde andamios, a m?s de diez metros de altura dentro del bosque, a que pasen los bandos de palomas torcaces para poder abatir las que su punter?a o la buena fortuna les permita. En el resto de Espa?a se puede cazar la paloma torcaz al paso, esperando en una de las querenciosas lineas de vuelo que tiene la paloma en su devenir diario o bien con cimbel, oculto en un puesto y llamando su atenci?n con diferentes artilugios (cimbeles) y otras palomas entrenadas para tal efecto, que se aprovechan del car?cter tan gregario que posee la paloma torcaz para conseguir enga?arla y atraerla junto a sus cong?neres, que han sido dispuestos espec?ficamente con esa finalidad.

Es en esta modalidad del cimbel, en la que se llegan a construir verdaderos ingenios, inventos y dem?s artilugios para ayudarse a conseguir el objetivo final de atraer a la paloma torcaz. Una serie de elementos y accesorios que, junto con las palomas adiestradas durante tanto tiempo, conforman el equipo de muchos cimbeleros, que sue?an con tener un d?a propicio en lo meteorol?gico, para que se transforme en una jornada de caza memorable en la que se acontezcan lances imborrables, protagonizados por la paloma torcaz, que confiada cese su aleteo constante, pliegue las alas y se aproxime con mayor o menor celeridad al puesto donde nos encontramos y as? permitirnos disfrutar de ese momento ?nico. Ese sue?o es lo que hemos llegado a denominar fiebre azul, que empareja el color predominante de la paloma torcaz, con el cielo que tantas horas nos pasamos vigilando en busca de alguna paloma que lo surque, para?comenzar un nuevo lance… tal vez el lance so?ado.

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