Una Jornada muy fr?a.

Un nuevo fin de semana sin pena ni gloria, hasta ahora he ido salvando la temporada palomera gracias a mis salidas camperas a? Castilla? y Le?n, mas concretamente a la finca de mi amigo Jose luis en? Salamanca, ahora que se ha? terminado la temporada cinegetica? all?, y que aqu? en extremadura esta siendo muy floja, no me queda mas remedio que resignarme y esperar que esto cambie en este ultimo mes de la temporada, aunque sinceramente creo que este a?o las palomas van a tardar en volver a sus cuarteles de invierno, y ello es debido a que con estos temporales de fr?o que estamos padeciendo en el centro y norte de Espa?a las torcaces lo barruntan y esperan a que les pique el sol en la espalda para iniciar su migraci?n a sus pa?ses de origen.

El finde en cuesti?n no tuvo nada de particular, pude cobrar siete bonitas torcaces el s?bado por la tarde, fueron pocas pero me anim? el poder comprobar in situ que en la zona norte de la finca se ve?an bastantes palomas, unas en bandos y muchas sueltas. Pero estas no se mov?an, no hab?a quien las molestara pues estaba solo en la finca, mis compa?eros en esta ocasi?n no vinieron , y esto no habiendo muchas palomas no es bueno, pues las palomas no se mueven a menos que te metas encima de ellas.

El caso es que la tarde del s?bado pude quitarle a la finca algo mas de media docena de bonitas torcaces, francamente entrando muy bien a los cimbeles.

En una ocasi?n me ocurri? lo mismo que la semana pasada, consegu? enga?ar a un bando grande de torcaces que entraron ciegas al cimbel, seria un bando de unas ciento cincuenta aproximadamente, y como es l?gico fue lo mas grande de la tarde, aunque en dicho lance solo pude cobrar una torcaz, pero no deja de ser algo impresionante, solo el que sienta este tipo de caza como la siento yo, podr? entenderlo.

Algo que me gust? mucho al final de la tarde fue el movimiento de bastantes palomas que se quedaron en la finca, lo que me hizo llamar a mis compa?eros para coment?rselo, y l?gicamente estos quedaron en ir el domingo bien temprano.

Yo tenia el domingo un compromiso con mis compa?eros Andres, Jose , Francis y Segundo, que no era otro que comernos en otra de las fincas un arroz con liebre, porque palomas en teor?a hab?a pocas, pero cazar?amos por la ma?ana y despu?s pasar?amos todos el d?a juntos comiendo en dicha finca.

Una vez que llegu? a casa? los llam? y quedamos al d?a siguiente a las siete de la ma?ana en la churreria de la Mejostilla para desayunar y salir juntos hacia Torrejon.

Y as? fue, desayunamos juntos los cinco y salimos hacia Torrejon, yo me qued? en la finca donde hab?a estado el s?bado y ellos siguieron hacia la otra, habiendo quedado a la una de la tarde en ella para comer el arroz con liebre.

En el momento de entrar a la finca coincid? con mis compa?eros Jes?s y Faustino y all? mismo decidimos donde nos colocar?amos, unos minutos despu?s ya estaba en mi puesto de la charca montando el equipo.

Una vez montado todo esper? acontecimientos, aunque no me gust? que no hab?an salido palomas de la zona al llegar.

Y en efecto pas? lo que tenia que pasar,? y es que comenz? a soplar el viento con fuerza, pero de palomas nada de nada, un poco mas tarde se movieron algunas y consegu? cobrar cuatro, pero lo que mas me inquiet? es que mis compa?eros que estaban en la otra finca estaban viendo un palomeo muy bonito, yo sent?a los tiros pero Francis me llam? y me lo confirm?, me dijo en dos ocasiones que me fuera, pero yo decid? aguantar por si acaso, me arriesgu? y me qued?.

Sobre las doce del medio d?a? al no moverse nada decid? recoger e irme a buscar a mis compa?eros, una vez con ellos me comentaron que hab?an cobrado algunas, pero que por donde mas hab?an pasado hab?a sido por el puesto de los pinos, un puesto que qued? vac?o en espera de que yo lo ocupara en caso de no haber nada en la finca que estaba.

El caso es que all? tambi?n se hab?a parado la cosa, y aunque de vez en cuando se mov?a alguna paloma decidimos que colocar?amos uno de los ascensores que tengo en la finca al cual se le hab?a salido la cuerda de tiro.

Ayudado? por una escalera, y con un arn?s de seguridad puesto, Jose subi? a la alta encina? coloc? la cuerda y le cort? algunas de las ramas del alrededor que rozaban al ascensor , y de all? bajamos hasta el lugar donde solemos comer. All? tomamos un aperitivo con unas copas de vino pitarra y despu?s preparamos un rico arroz con liebre del cual dimos cuenta. Un poco despu?s de comer el cielo comenz? a ponerse muy oscuro, y el arco iris brillaba en el horizonte, estaba lloviendo y lo suyo era recoger todo y marcharnos a casa.

Y as? lo hicimos, recogimos y nos marchamos a casa a descansar y a coger fuerzas para volver el pr?ximo fin de semana, palomas habr? pocas en la zona pero lo que no podemos perder es la fe, y como ya deber?ais saber, yo de eso tengo bastante.

El fin de semana y si Dios as? lo quiere, mas.

Juan Manuel Alonso Rabazo.

 

 

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