Bueno, pues ya están las torcaces acercándose a la Península Ibérica desde sus cuarteles de cría, mas de uno ya debe tener los nervios nerviosos, mas de uno ya tiene preparado casi al completo el mucho equipo cimbelero que nos acompañaran en nuestras futuras salidas cimbeleras.
Ya tenemos a punto a nuestros compañeros alados, compañeros a los que desde que nacieron en esta primavera pasada mimamos y a la vez adiestramos para que nos den mas de una jornada inolvidable, al menos esa es la intención.
Es increíble la ilusión con la que esperamos que vayan transcurriendo los días esperando a nuestras amigas las torcaces, y que comiencen poco a poco a poblar nuestras dehesas preferidas.
Estas jornadas previas a la apertura, o llegada de dichas torcaces podemos emplearlas en patear nuestros campos detrás de alguna que otra perdigocha, conejo, o liebre, aunque a esta ultima deberíamos respetarla al máximo, e intentar no centrarnos en su caza, bastante tiene la pobre con lo que le ha caído encima.
También podemos emplearlas en intentar reparar, reformar y acondicionar los puestos naturales, en caso de tenerlos, también de renovar las guías de las encinas por las que subiremos nuestras cimbeleras a lo alto de ellas, lógicamente con el paso del tiempo las ramas interiores de dichas encinas van creciendo y las guías que hicimos hace un par de temporadas se van cerrando impidiendo el paso de cimbeleras horgaderas, y balancines.
Es momento de ello, como también es el de observar en caso de que ya alguna paloma haya llegado a nuestras fincas por donde se mueve, es curioso resaltar que las palomas cambian de zona en la misma finca de un año para otro, y en ocasiones cambian sus querencias sin saber el porqué.
El caso es que es el momento de hacer algunas salidas a nuestras fincas e interpretar dichos movimiento de las torcaces, normalmente estas comenzaran a tomar zonas de la finca para alimentarse y para dormir, al menos en las zonas de dehesas en las cuales suelen hacerlo en las encinas.
El que suscribe tiene la intención de visitar la semana próxima los cotos que tengo para las torcaces para entre otras cosas llevar las sillas y altillos que suelo utilizar en acción de caza a los respectivos puestos. También tengo intención de renovar los mismos colocándoles arbolagas nuevas y ramas de mamones de encinas , las cuales taparan los huecos que el paso del tiempo ha dejado al aire, impidiendo así que nuestras amigas no vean nada en el interior de los mismos, algo realmente importante para que estas no se reboten a la hora de entrar en plaza.
El caso es que pasaré algunas horas horas disfrutando de los preparativos de una nueva temporada de palomas que aquí en Extremadura se iniciara el próximo día 3 de Noviembre.
A partir de entonces ya no pensaremos en otra cosa, es como si nos metiéramos un chute de FIEBRE AZUL, que si Dios así lo quiere nos durará hasta el final de febrero en que tendremos que enfundar nuestras armas para dejar criar a nuestras amigas para una próxima temporada.
Desde estas lineas os deseo a todos una feliz temporada palomera, cimbelera, y recordar que cazar con cimbeles es algo mas que tirar de vez en cuando de unas largas cuerdas.
Suerte a todos.
Juan Manuel Alonso Rabazo.-