Un fin de semana mas

La semana?anterior qued? que este fin? de semana intentar?a vengarme de lo que me ocurri? el pasado domingo.

Tenia intenci?n de salir el s?bado y colocarme en la forestaci?n,concretamente en el puesto que llamamos de los pinos, por? donde el pasado domingo pasaron un buen numero de torcaces poni?ndome de los nervios, e impotente viendo como bailaban cerca de el mientras cazaba a las perdices. Tambi?n tenia intenci?n de cazar al d?a siguiente en otra de las fincas de Torrejon que tambi?n tenia algunas torcaces.

Pero como ya he dicho en varias ocasiones con esto de las palomas no se pueden hacer planes, al menos a largo plazo.

El viernes recib? una llamada de mi buen amigo Jose Luis desde Salamanca para decirme que de nuevo hab?a palomas en su finca, y en concreto en una zona de la finca, el suelo estaba azul de ellas. Ni que decir tiene que autom?ticamente los nervios se me pusieron nerviosos, y pregunt? a Jose Luis si era verdad, o me estaba gastando una broma, confirm?ndome que si que era verdad.

Despu?s de hacer los pertinentes planes quedamos en que? yo cazar?a el s?bado en Torrejon y que por la tarde me ir?a desde all? a Salamanca y cazar?amos el domingo en su finca.

El viernes me levant? a las cinco de la ma?ana, fui al campo a por las palomas, y de all? a desayunar, a continuaci?n me fui a la finca y a las siete treinta ya estaba sacando del coche todo el equipo cimbelero.

El llamado puesto de los pinos en el cual iba a ponerme es un puesto natural el cual esta a unos sesenta metros del camino, y no hay opci?n a llegar con el autom?vil hasta el pues es una tierra muy movida y blanda y posiblemente me quedar?a atascado, por lo que tuve que dar tres viajes bien cargado para llevar todo el equipo hasta el? puesto.

Mont? una primera cimbelera vertical en una gran encina que esta frente al puesto escorada un poco hacia la? izquierda, mont? una segunda en otra encina de igual tama?o pero esta vez ligeramente delante y a la derecha del puesto, y por ultimo una vara Portuguesa en la encina que da sombra a dicho puesto.

Le puse? las caperuzas a cinco auxiliares ciegos, y llev? el coche a esconderlo bajo una gran encina a unos trescientos metros, para a continuaci?n volver al puesto y guardar todo el equipo sobrante en su interior, tensar bien las cuerdas de las cimbeleras y confirmar que los cimbeles estaban a la altura perfecta para poder iniciar la jornada cimbelera.

Sobre las ocho treinta comenzaron a moverse palomas por los alrededores, la ma?ana se presum?a soleada, pero no se mov?a ni gota de aire, por lo que las palomas comenzaron a agruparse delante de mi como a unos trescientos metros formando grandes bandos, cosa que no me gust? nada

Minutos despu?s me llam? mi amigo Francis para decirme que ya hab?a llegado y que se hab?a colocado en el puesto del cerro, pero que no hab?a tra?do cimbeles pues no hab?a encontrado las caperuzas, cosa que me molest?, por que estaba claro que que por caperuzas no seria, que yo en mi macuto tenia una treintena, creo que a? Francis se le hab?a hecho tarde y ni siquiera hab?a ido a su campo a por los cimbeles, pero bueno si me minti? se perjudic? a si mismo, por que lo que estaba claro es que sin cimbeles , y en el puesto que se coloc? iba a cobrar pocas torcaces.

Una vez que dieron las nueve de la ma?ana desenfund? una de mis dos escopetas y comenc? la jornada, en la primera? hora cobr? cinco palomas que atentamente vinieron hasta mis cimbeles, pero a partir de las diez treinta la cosa se par? en seco y lleg? el aburrimiento.

Dos de mis? compa?eros del acotado del otro lado del camino pegaron algunos tiros y esto hacia que las palomas se movieran, pero la mayor?a de las torcaces se quedaban pr?cticamente en el medio.

Sobre las doce treinta Francis me llam? para decirme que se marchaba, que estaba aburrido y se iba a casa, nos despedimos dese?ndome suerte en Salamanca. Desde que se march? Francis, y hasta que yo tambi?n recog?, cobr? otras cuatro palomas, lo que hizo que consiguiera una mini percha de nueve bonitas torcaces. Despu?s de comer un bocadillo peque?o por el temor a dormirme en el camino hacia Salamanca, y? sobre las tres de la tarde sal? de la finca, y un poco antes de las cinco de la tarde ya estaba en el hotel que suelo quedarme.

La verdad es que hab?a llegado muy temprano, y despu?s de darle de comer a las palomas, colocar bien el equipo para el d?a siguiente y dejarlo todo listo, sub? a la habitaci?n saqu? toda la ropa de la bolsa de viaje y me di una ducha caliente.

En esta ocasi?n no pude ver a Jose Luis pues tenia una comida de su asociaci?n, y la verdad es que la tarde se me hizo muy larga. Una vez duchado y mas descansado baj? a la cafeter?a del hotel y me tom? dos cervezas con un plato de aceitunas, y una hora despu?s cen? y me sub? de nuevo a la habitaci?n. A las diez treinta de la noche ya estaba en la cama.

La primera jornada de este fin de semana habia llegado a su termino, yo intentaria al dormirme so?ar con mis amigas las torcaces.

Habia quedado el d?a antes con Jose Luis que a las seis me recoger?a en el aparcamiento del hotel, por lo que a las cinco me levant? y despu?s de darme una ducha caliente me afeit?, me vest? y baj? a esperarlo, tambi?n me hab?a dicho que en esta ocasi?n le acompa?ar?a Fernando, un hijo de su primo hermano que aunque no esta muy metido en el mundo de la caza tenia ganas de pasar un d?a junto a el para ver este maravilloso mundo del cimbeleo.Un poco antes de las seis llegaron los dos, y despu?s de los aportunos abrazos y saludos nos dirigimos los tres a la finca, un rato despu?s est?bamos desayunando un caf? caliente y un bizcocho de naranja que hab?a hecho Jose Luis para que desayun?ramos.

Una vez listos todos, Jose Luis y Fernando me llevaron al puesto donde iba a pasar toda la jornada, y mientras yo montaba? todo el equipo ellos fueron a echarles de comer a los cerdos, y a las vacas. Jose Luis tiene la ventaja de que caza con un puesto remolque que monta en un periquete y necesita mucho menos tiempo que los dem?s para montar.

Hacia mucho fr?o, por lo que aunque iba bien abrigado, no era capaz de entrar en calor, y dando gracias que no se mov?a el viento para nada, si no no se que hubiera pasado.

Una vez que mont? el puesto y le cubr? un poco con unas ramas de mamones de las encinas coloqu? dos cimbeleras verticales delante del mismo, la vara Portuguesa en la encina que? me dar?a la sombra, y una horgadera que puse en una encina ligeramente atrasada para fijar aun mas las torcaces que pudieran venir de atr?s., que al final fueron mas que las que vinieron del frente.

Le coloqu? las caperuzas a los ciegos y saqu? una de las dos escopetas de su funda para comenzar la jornada.

Antes de llevar el coche a esconder vi que en ese momento hab?a cinco grados bajo cero, lo que quiere decir que una hora antes al menos habr?a un par de grados menos.

Comenz? a subir el sol sin que las palomas se movieran, y aunque cuando llegamos totalmente de noche salieron varias de las encina donde me encontraba no se ve?a ni una sola moverse, claramente no se mov?an por la fuerte helada que estaba castigando a todo ser viviente en aquella bonita dehesa.

Tubo que trascurrir mas de una hora para que se moviera y entrara a mis cimbeles la primera paloma de la jornada, esta dio con sus plumas en el suelo, y al disparo salieron de la zona bastantes torcaces, un bando de mas de cien, otro con la mitad mas o menos y algunas sueltas, pr?cticamente todas se juntaron y desaparecieron de la zona.

Yo me lamentaba de que no se mov?a ni una hoja y por ello las palomas no se mov?an tampoco, pero no sabia lo que me esperaba, por que a partir de las once treinta comenz? a moverse el viento noreste y entonces fue cuando realmente comenc? a tener fri?.

A partir de entonces las palomas al igual que el viento comenzaron a moverse, y en poco rato tuve varios lances muy bonitos, las palomas deb?an estar muy aquerenciadas a la zona, por que al primer movimiento de un cimbel se tiraban sin paraca?das, algo que hab?a que tener muy en cuenta, porque si las dejabas entrar demasiado corr?as el riesgo de fallarlas por la cercan?a de estas ante el disparo.

A pesar del fr?o y de las pocas palomas que se mov?an lo estaba pasando bien, estaba disfrutando, y de eso es de lo que se trata.

En los ratos que las palomas no se mov?an fui acumulando algo de le?a para cuando llegaran Jose Luis y Fernando pasar por la parrilla unas deliciosas chuletillas de cordero, y unos filetes de panceta.

Sobre la una de la tarde me llam? Jose Luis para decirme que ven?an de camino para comer, hab?an estado colocados muy lejos de donde yo estaba y que tardar?an unos quince minutos, y mientras habl?bamos me dijo que hab?a un Jabal? con las cochinas y que iban a intentar abatirlo, que ya me contar?a.

Desde que mantuvimos la conversaci?n y hasta que llegaron trascurri? mas de una hora, y se hab?a debido a que al final hab?an abatido el jabal?, y les hab?a costado mucho llegar hasta el, pues no ten?an balas y tuvieron que matarlo con munici?n. De todo eso me enter? cuando llegaron los dos hasta mi plaza, y mientras hac?amos la fogata para hacer la comida.

Tambi?n comentaron que hab?an visto en la parte alta de la finca muchas palomas, y que una vez que hubi?ramos dado buena cuenta de las chuletillas, de la panceta, y de los boquerones made in Juani se colocar?an all?.

La comida fue de lo mas amena, comimos bien, nos tomamos una cerveza, y algo de vino de pitarra, charlamos y nos quitamos del cuerpo la mucha hambre que ten?amos, ? donde estar?a ya el bizcocho de Jose Luis?

Una vez acabamos de comer, recogimos todo y Jose Luis y Fernando se fueron donde hab?an comentado, y yo de nuevo me met? en el puesto a esperar que las torcaces se movieran. Y se movieron, no en grandes cantidades pero lo justo para pasar una tarde muy divertida, con unos lances espectaculares, de los que tardan en olvidarse, si es que lleguen a olvidarse.

Sobre las cinco de la tarde y poco a poco fui desmontando el mucho material empleado para pasarlo tan bien como lo hab?a pasado, y media hora despu?s me encontraba de nuevo con los dos en la casa de la finca.

Ellos tambi?n hab?an cobrado algunas palomas, y Fernando tra?a un regustillo de lo acontecido que puede acabar en enganche cimbelero.

De nuevo hab?a pasado una fr?a pero divertida? jornada en tierras charras, cada vez me gusta mas cazar aqu?, y no se porque, por que yo en Torrejon tengo muy buenas fincas para cazar con cimbeles, pero esto tiene algo especial, no se que es, pero tiene algo especial, posiblemente sea el trato que me depara siempre que vengo mi amigo Jose Luis, que como el suele decir hace que me sienta como en casa. Algo de eso debe de ser.

Espero volver, pronto, seguir? a las ordenes de Jose Luis, y en cuanto me lo diga, le har? caso, y si el me dice ven, lo dejo todo, y voy.

Juan Manuel Alonso Rabazo.-

 

Cambio de Modalidad

Una vez metido en estos fregados de la caza de la Paloma Torcaz con cimbeles, sinceramente no suelo pensar en? practicar otra modalidad de caza que no sea esta, y cuando se inicia una nueva semana comienzo a preparar el fin de semana siguiente para? poder seguir practicando dicha modalidad.

Pero en este fin de semana las predicciones climatolog?cas no era favorables para cazar con cimbeles, nos dec?an que estar?a muy nublado, incluso daba algo de agua, tanto s?bado como domingo, por lo que pensamos en no cazar el s?bado y dedicarlo a trabajar, y cazar el domingo unas perdices al salto en una de las fincas de Torrejon.

Pues dicho y hecho, el s?bado hasta las dos de la tarde a trabajar, por la tarde a limpiar los dos palomares, y el domingo a Torrejon a las Perdices, y de paso le dar?a una gran alegr?a a Rocco, mi nuevo compa?ero canino.

El d?a antes llam? a mi compa?ero Andres para quedar a una hora al d?a siguiente y preguntarle si ?bamos a llevar cimbeles por si acaso, o por el contrario dedicarle en exclusividad la jornada a las perdices, este me dijo que yo tenia la? ultima palabra, que si decid?amos llevar cimbeles tendr?amos que quedar antes, y si no con que qued?ramos a las siete treinta ?bamos bien. Durante un momento dud? y estuve a punto de decir? que si que los ech?ramos, pero lo pens? de nuevo, y le dije que no, que como estar?a el d?a nublado, las palomas no querr?an cimbeles, y mejor dedicarle la jornada a dichas perdigochas.

Despu?s de quedar con el a las siete treinta, le dije que llamara a Jose, y yo llam? a Francis, para ponerle al corriente.

A las seis de la ma?ana ya estaba danzando por la casa, a continuaci?n fui a por Rocco, y a las siete y cuarto estaba desayunando en la churreria de la Mejostilla.

Al rato llegaron mis compa?eros, y una vez desayunados nos fuimos a la finca, ,media hora despu?s est?bamos abriendo una de las cancillas de entrada.

Y pas? lo que tenia que pasar, para empezar de d?a? nublado nada de nada, se presentaba ante nosotros un d?a soleado, fr?o, y ventoso, la tormenta perfecta para cazar torcaces con cimbeles. No hab?amos caminado por la pista de dicha finca unos metros cuando comenzamos a ver palomas sueltas , y algunos bandos revolotear por la zona.

Paramos los coches donde ten?amos previsto y comenzaron las lamentaciones, comenzaron los mira, y mira, y mira, y as? nos tiramos mas de media hora viendo numerosas palomas volando a consecuencia del viento muy bajas y precisamente por donde ten?amos los puestos naturales, aunque hay que decir que pasaban por todos lados, poni?ndonos de los nervios a los cuatro.

Mi primera intenci?n fue dejar all? cazando? a mis compa?eros y volver a? Caceres a? por el equipo y a por mis cimbeles, pero estos me convencieron y al final desist? y me qued? all? para en principio sufrir un mont?n con los vuelos de las torcaces, mientras cazaba las perdices en mano.

Estuvimos cazando las perdices hasta las dos treinta de la tarde que paramos para comer y dar por concluida la jornada perdicera, durante toda la ma?ana estuvimos viendo vuelos de torcaces muy cerca de nosotros y de los puestos, de hecho se me fue alguna perdiz que otra por estar mir?ndolas, pero bueno, al final me resign? e intent?? disfrutar con las posturas, y gu?as de Rocco tras las perdices.

La comida fue generosa, unos riqu?simos huevos fritos de campo, unos? famosos torreznos de Soria tambi?n fritos, Unas mollejas de pollo, y algo de cochinillo asado, todo ello regado con pitarra de Almoharin. vamos que no pasamos hambre ninguna, ninguna, y menos teniendo en cuenta que sobre las once treinta hab?amos parado un rato para tomar un peque?o tente en pie, vamos lo que se dice un pinchito, unas anchoas riqu?simas, y un poquito de morc?n ib?rico, acompa?ado de una? cerveza bien fr?a

Seg?n com?amos no dej?bamos de ver de vez en cuando alguna que otra torcaz haciendo de la suyas, pero ya hab?a decidido que no las mirar?a mas, que las dejar?a para el pr?ximo s?bado, y que? me vengar?a.

Comentar que pasamos una jornada muy bonita, nos re?mos de Andres al ver como fallaba una liebre a la cual disparo por tres veces, de mi cuando se me arranc? otra de los pies y no tenia la escopeta en las manos, y de nuevo de Andres al arrancarsele otra de los pies y al estar hablando por tel?fono no la pudo tirar, tuvimos muy buenos lances con las perdices, y como dec?a anteriormente comimos muy bien y disfrutamos de la jornada.

Pero eso? si, lo que esta claro es que vaya a lo que vaya, no volver? a dejar mis cimbeles atr?s.

Espero poder vengarme el s?bado, ya os contar?.

 

Juan Manuel Alonso Rabazo

 

Un nuevo fin de semana Cimbelero

Una nueva jornada cimbelera se presentaba ante mi, este s?bado tenia la intenci?n de ir a cazar a Torrejon el Rubio, a una de las fincas, y el domingo repetir en otra y de paso cazar por primera vez en ella.

Me hab?an comentado diferentes informadores que se ve?an algunas palomas en la zona, no para tirar cohetes, pero si que se ve?an algunas moverse por la zona.

Mi? buen amigo Emilio me llam? el jueves? para decirme que vendr?a a pasar el fin de semana conmigo y l?gicamente a cazar, por lo que le suger? que si llegaba el viernes? a la finca con tiempo se diera una vuelta por ella para ver si las hab?a o no.

Sobre las tres de la tarde recib? la llamada de Emilio para decirme que acababa de llegar, y que sobre las cinco me informar?a sobre lo que hab?a visto. Justamente a las cinco de la tarde me volvi? a llamar para decirme que le hab?a gustado mucho como estaba la finca, hab?a visto bastantes palomas sueltas, no es que fuera una exageraci?n pero la cosa pintaba bien para poder cobrar al d?a siguiente algunas torcaces.

Emilio se encarg? de coment?rselo a nuestros compa?eros Jes?s y? Pepe, y al final los dos se animaron y quedaron que al d?a siguiente nos ver?amos? y cazar?amos en la finca los cuatro.

Al d?a siguiente y sobre las siete y media de la ma?ana llegu? a la finca y me fui derecho al puesto de la charca,? una vez baj? todo el equipo del coche, mont? dos cimbeleras de bomba en sus correspondientes encinas que tengo delante del puesto, una horgadera en otra, y la vara Portuguesa en la encina que me dar?a la sombra, les coloqu? las caperuzas a los ciegos y me dispuse a iniciar la jornada una vez que fueran las nueve de la ma?ana. Para entonces algunas palomas ya se mov?an por los alrededores, incluso algunas se posaban junto a los cimbeles.

Una vez que fueron las nueve de la ma?ana saqu? una de las dos escopetas de la doble funda, y tir? un par de torcaces que entraron ciegas a los cimbeles de bomba, l?gicamente a los tiros se levantaron algunas m?s y estuve bastante entretenido hasta las diez treinta que se pararon del todo. Para las once hab?a conseguido cobrar nueve palomas, pero para entonces ya no se ve?a ni una sola torcaz por los alrededores, mis compa?eros tambi?n hab?an tirado algunos tiros, no muchos, pero hab?an pasado como se suele decir el rato.

 

Sobre las once treinta de la ma?ana recib? un mensaje de Jose Luis dici?ndome que hab?a bastantes palomas en su finca de Salamanca, lo que hizo que r?pidamente llamara a Emilio y decidi?ramos que hac?amos, si irnos directamente desde all?, o nos qued?bamos, y al d?a siguiente cazar?amos en la otra finca que estaba junto a esta en la que est?bamos.

Emilio me dijo que nos fu?ramos y quedamos en que comer?amos algo con Pepe y Jes?s sobre la una y luego nos marchar?amos.

Una vez que nos reunimos los cuatro en el lugar donde solemos comer, Jes?s hizo una fogata y as? en la parrilla, unos secretos ib?ricos que estaban muy ricos, Emilio y yo tampoco quisimos comer mucho, y menos beber alcohol pues nos esperaban 200 kil?metros por delante. En cuanto a las torcaces cobradas en ese rato entre los cuatro fueron 38 , seg?n Emilio muy pocas, teniendo en cuenta las que hab?a visto la tarde anterior.

Una vez hab?amos comido nos despedimos de Jes?s y de Pepe, recogimos todo el equipo montado y decidimos que nos ?bamos a Salamanca. Yo me cambi? de calzado para ir mas c?modo, y emprend? sin prisas el camino, Emilio tenia que ir al hotel a recoger el bolso de viaje por lo que me dijo que en el hotel donde normalmente nos quedamos nos ver?amos.

Una vez juntos, y despu?s de habernos dado una buena ducha planeamos la estrategia del d?a siguiente, y cenamos algo en el restaurante del hotel, a las diez treinta nos despedimos y quedamos con Jose Luis en que nos recoger?a a las seis de la ma?ana en la puerta del hotel.

Sobre las cinco y cuarto de la ma?ana son? el despertador del tel?fono m?vil y me tir? de la cama, un poco antes de las seis est?bamos calentando el motor del coche y esperando a que llegara Jose Luis, A las seis en punto lleg? y desde all? y? despu?s de los oportunos abrazos nos fuimos a la finca, donde desayunamos los tres juntos un caf? calentito, y una rica tarta de naranja que nos hab?a preparado la mujer de nuestro amigo Jose Luis.

 

Una vez preparado todo el equipo llevamos a Emilio? a su puesto y nos despedimos de el dese?ndole suerte, Jose Luis y yo bajamos hacia el regato, el en el tractor para echarle de comer a las vacas, y yo en mi coche hasta mi puesto del regato donde me colocar?a ese d?a, al igual que lo he hecho las otras jornadas anteriores que he cazado en esta? bonita finca.

Ayudado por la linterna de cabeza, y poco a poco, fui montando todo el equipo cimbelero justo delante del puesto que ya hab?a extendido y tapado por las redes mimetizadas.

Al igual que en la jornada anterior mont? dos cimbeleras de bomba,delante del puesto una horgadera a mi derecha, y una vara Portuguesa esta en la encina del puesto, le coloqu? las caperuzas a los ciegos y recog? todo el equipo sobrante y lo guard? en el coche, lo llev? a una gran encina que estaba a trescientos metros y lo camufl? todo lo que pude debajo de la misma.

Una vez que comenz? a clarear, algunas palomas, mas bien pocas comenzaron a verse por los alrededores, yo no hice por coger la escopeta pues no me gusta tirar tan temprano, por lo que cort? unos mamones de encina y cubr? todo lo que pude el puesto para tambi?n mimetizarlo todo lo que pude poni?ndoselo dif?cil a las torcaces de que me sacaran.

Ya con el sol bien fuera vi venir dos torcaces direcci?n al sembrado por lo que pens? que ser?an las primeras de la ma?ana en tentar, las trabaj? con las dos cimbeleras verticales, y estas se picaron, insist? con la horgadera, y viendo que ven?an las dos cieguitas le di dos toques a la vara Portuguesa y estas cerraron las alas para posarse con ella, cuando comprend? que era el momento fui a coger la escopeta y no la encontraba donde normalmente la coloco, pens? que la tenia detr?s, pero tampoco, las palomas en cuesti?n se posaron con uno de los dos cimbeles de las verticales, y la escopeta sin aparecer.

Como iba a aparecer ? si no la hab?a sacado de la funda, y esta estaba en el coche, no me qued? mas remedio que re?rme y caminar de nuevo hasta donde tenia el coche a por una de las dos escopetas, Seguramente esto deben ser cosas de la edad….

 

De nuevo en el puesto, y ya con la escopeta, consegu? enga?ar a un par de torcaces seguidas, cobrando las dos primeras de la ma?ana, me extra?o que al tirar a estas salieran pocas palomas de los alrededores, pero fue as?, la cosa no me gust?, pero pens? que los cinco grados bajo cero que hab?a en ese momento pod?an tener algo de culpa.

Durante la siguiente hora y media consegu? cobrar otras siete mas, lo que hizo a las diez treinta de la ma?ana hubiera cobrado algunas m?s, la cosa fue trascurriendo demasiado tranquila, bonitos lances si que hubo, pero menos de los que los tres esper?bamos, Emilio, y Jose Luis tiraban poco, por lo que pens? que todas aquellas palomas que hab?a visto Jose Luis en d?a antes, hab?an continuado su camino migratorio y se hab?an marchado.

El caso es que sobre la una de la tarde prepar? una buena fogata para asar carne, y un momento despu?s bajaron mis dos compa?eros y nos dimos un homenaje de colesterol, y algo de alcohol, vamos que lo pasamos pipa tom?ndonos el taco y el pitarra.

Emilio no pod?a quedarse, pues al d?a siguiente tenia asuntos personales que resolver bien temprano por lo que decidi? que se marchar?a para estar lo antes posible en casa, teniendo en cuanta de que le quedaban por delante 400 kil?metros hizo mas que bien en marcharse despu?s de comer.

Jose Luis y yo no ten?amos prisa, por lo que decidimos que volver?amos a ponernos un rato por la tarde, aunque si nos hubi?ramos ido a tomar caf? hubi?ramos ganado mas,por que por la tarde las torcaces decidieron que no se mover?an, y no lo hicieron.

Resumiendo habr?a que comentar que al fin y al cabo, y? al menos yo? personalmente disfrut? del fin de semana cimbelero, no es que fuera para tirar cohetes para celebrarlo, pero el estar dos jornadas por desgracia demasiado? soleadas, pues falta mucha agua y ten?a que llover bastante, metido en el interior del puesto para mi es lo mas, esas horas transcurridas en su interior hacen que solo est? pendiente de las torcaces que pudieran volar por los alrededores, no pienso en nada m?s, en nada, solo pienso en intentar enga?arlas y ayudado por mis cimbeles intentar traerlas hasta la plaza cimbelera y disfrutar de ello. ?Se puede pedir algo m?s?? El pasar dichas jornadas con buenos amigos como son el bueno de Emilio, (Un cacho pan como dice Jose Luis) y el mismo Jose Luis que tanto nos aguanta, da gusto compartir estas jornadas cimbeleras con personas de esta calidad, espero que siga siendo por muchos a?os. El pr?ximo fin de semana seguramente m?s, aunque es posible que el agua nos lo impida, Ojal? sea as?.

Juan Manuel Alonso Rabazo.

 

Conteo de Migraci?n de Torcaces por los Pirineos 2017

16 de noviembre:?Buen tiempo para el pase, pero no ha sido para que las torcaces crucen los Pirineos. Esto parece que llega a su final al menos en cuanto a golpes fuertes, pues ya ha habido los tres que por temporada nos tienen acostumbradas, aunque este a?o en menores proporciones. En Suecia llevan d?as sin cruzar palomas y en Francia entran muy pocas, sin embargo si se mueven por el SO seguramente para asentarse en su invernada. Por el norte de Extremadura se observa un pase de varios bandos que son vistos por la zona de Cedillo y se ven los primeros cruzar por C?ceres.

Conteo de Migraci?n de Torcaces por los Pirineos 2017

 

15 de noviembre:?Buen tiempo para el pase con vientos del norte flojos, abierto el Pirineo han cruzado bandos de torcaces por Irun continuando por N1. Sin duda ha sido? el coletazo del gran pase de ayer. Tambi?n ha habido contra hacia Francia. En Suecia ayer y hoy el conteo ha sido cero, y en Francia ya poca paloma entra. Las que hay en Portugal siguen en el sur de Grandola, y en? la zona de Pinherio/Palma apenas hay. En la SSP casi nada, excepto la dormida del oeste que tiene alg?n que otro? bando, esperemos que las que pasaron ayer y hoy en los pr?ximos d?as se queden aqu?, sino habr? que esperar a que salgan de Portugal.

Conteo Migraci?n de Torcaces por los Pirineos 2017

 

14 de noviembre:?Despu?s de varios d?as de mal tiempo y sin pase por Pirineos, hoy el d?a ha salido soleado y viento NE, y con ello se ha producido un golpe importante. Aunque los conteos han terminado oficialmente, sigue habiendo mucho personal profesional observando en los pasos de conteo, orgitologos, cazadores, aficionados a la observaci?n de aves, etc.. es por eso que nos env?an informaciones del observatorio de Urrugne donde se ha producido un gran pase de paloma. A eso de las 8.10 los primeros bandos salen de las Landas direcci?n a los Pirineos por la costa, entrando por Irun, bandos algunos muy grandes de 1000/2000 palomas, muy altas y con velocidad. El paso ha estado activo durante casi tres horas, bandos grandes uno tras otro. Por Etxalar poquitos bandos y los dem?s pasos ha sido nulos. Pronto las palomas han aparecido por Burgos. Por Ciudad Rodrigo tambi?n se ha visto alg?n bando de pase, posiblemente de las paradas m?s arriba de los d?as de pase anterior.

 

Segunda Jornada Cimbelera

Bueno pues de nuevo este fin de semana tendremos oportunidad de salir al campo y esperar a nuestras amigas las torcaces en el interior de nuestros puestos. Ya inauguramos la temporada el domingo pasado en Salamanca, y este que se nos presenta lo haremos en Extremadura, en la zona de Torrejon del Rubio, donde actualmente tengo algunas fincas arrendadas exclusivamente para la caza de la paloma torcaz con cimbeles.

He desistido de coger ninguna finca en la sierra de San Pedro, por el motivo de que en ella la paloma se agrupa en enormes concentraciones, y la caza con cimbeles no es tan propicia como en la zona de Torrejon.

Yo he cazado durante toda mi vida en la sierra de san Pedro, ademas de en Torrejon, y? en algunas otras bonitas zonas de Extremadura, y he tenido jornadas espectaculares en ella, pero de un tiempo a esta parte poco a poco me he ido centrando en la zona de Torrejon, Una de las razones es que? aqu? la torcaz normalmente duerme en las encinas, y aunque no en? grandes concentraciones como ocurre? en? la sierra, no suelen faltar, l?gicamente unos a?os mas que otros, pero siempre hay algunas palomas. En dicha zona la paloma esta mucho mas suelta, lo que se traduce en que si practicamos la caza de esta con cimbeles es f?cil que sea mucha mas atractiva que en la sierra de san Pedro, aqu? la paloma se mueve mas en d?as soleados, y entra franca a los cimbeles, y es por lo que desde hace unos a?os solo cazo en la zona de Torrejon el Rubio,? tambieny en Salamanca, en la finca de mi buen amigo Jose Luis.

Seria sensato comentar que aun es pronto para que la paloma torcaz se asiente y se aquerencie en dicha zona de Torrejon, pero siempre hay alguna que llevarse a la plaza, mas adelante, a partir de mediados? de diciembre, y poco a poco la torcaz ira movi?ndose hacia el norte, y estableci?ndose aqu?.

De todos formas hay que salir, aunque solo sea para adiestrar a nuestros pichones del a?o, e intentar tener algunos bonitos lances, hasta que nos visiten en gran numero, si es que lo hacen

Me hab?an comentado que ya se ve?an algunas palomas por Torrejon, por lo que decid? ir el viernes a media ma?ana a ver si era cierto, con la idea de volver el s?bado y colocarme en alguna de las fincas, l?gicamente donde mas movimiento viera, si es que las hab?a.

Despu?s de toda la ma?ana trabajando a la una treinta sal? en direcci?n Torrejon, y treinta minutos mas tarde ya estaba abriendo la cancilla de entrada de una de las fincas. Fue cerrar la cancilla y moverme con el coche por el camino principal cuando comenzaron a salir palomas de muchas de las encinas que iba dejando atr?s, no es que fueran muchas, pero si que hab?a un palomeo muy bonito. Como el hambre ya apretaba decidi ir hasta el puesto de la charca y all? me tom? un bocadillo mientras arreglaba un poco dicho puesto, a continuaci?n cruc? toda la finca y segu? viendo palomas, como ya he comentado no es que fueran miles, pero era un palomeo que estaba bien. El motivo por el que las palomas solo sal?an cuando iba llegando a las encinas donde estaban con el coche, es por que hacia mucho calor y la paloma en estas condiciones no suele moverse.

Una vez sal? de la finca por la parte opuesta de la misma me dirig? a otra que esta a pocos kil?metros de all?, y ocurri? exactamente lo mismo, una vez que inici? el trayecto a trav?s del camino iban saliendo palomas de las encinas, igualmente no en grandes cantidades pero tambi?n hab?a un bonito palomeo.

Primeramente hab?a pensado en colocarme el s?bado en el puesto de la charca, pero ahora se me presentaban las dudas l?gicas de donde ponerme, si all? o colocarme en uno de los puestos que tengo en esta otra finca. Al final decid? que una vez que estuviera en Caceres ver?a la? predicci?n de los vientos predominantes para el s?bado, y dependiendo de donde viniera el viento me colocar?a en uno u otro puesto.

Una vez que llegu? a la tienda vi las predicciones y decid? por fin que me colocar?a en el puesto de la charca, en el primero donde vi el palomeo.

El s?bado en cuesti?n me levant? a las cinco de la ma?ana, y despu?s de pasar por la ducha y coger las escopetas fui al campo a por las palomas, y a continuaci?n a por el perro. Este a?o tengo un perro nuevo y quiero adiestrarlo en el cobro. Una vez cargadas las palomas y el perro me fui a desayunar a la Churreria en la que acostumbro hacerlo, y despu?s me fui a la finca.

Llegar?a a la finca sobre las siete de la ma?ana,? una vez all? mont? dos verticales a veinticinco metros del puesto y en diferentes encinas, un balanc?n en otra en la zona derecha delantera , y la vara Portuguesa pegada al puesto.A continuaci?n les coloqu? las caperuzas a los ciegos y los situ? en su posadero. En esta ocasi?n todos los cimbeles que he tra?do son pichones de este a?o, va a ser la primera vez que trabajen en acci?n de caza, tanto los de copa como los ciegos, ya veremos como se portan.

Una vez que el sol comenz? a despuntar las primera torcaces se dejaron ver, pero no fue hasta las nueve de la ma?ana cuando saque las escopetas de su funda. El perro vio a los cimbeles aletear y ya no dej? en toda la ma?ana de estar pendientes de ellos. Sobre las nueve y cuarto mat? la primera paloma que Rocco despu?s de casi pelarla cobr? y me la trajo hasta el puesto, a continuaci?n cobr? otras dos mas, y despu?s desaparecieron, dando lugar a una calma tensa.

Sobre las doce de la ma?ana ya no se pod?a estar al sol pues calentaba fuera de lo normal, y esto hacia que las torcaces no se movieran, con lo cual tuve que conformarme con cobrar otras tres mas y dar la jornada por concluida.

Mientras estaba desmontando me llam? Jose Luis para decirme que se ve?an algunas palomas en su finca, me anim? a ir al d?a siguiente a cazar, pero la verdad es que yo estaba muy cansado, y no tenia nada preparado, y entre otras cosas me hab?a tomado dos copas de vino comiendo y no pod?a irme desde all?, por lo que en principio le dije que no ir?a, pero que lo pensar?a, y si decid?a ir saldr?a a las cuatro de la ma?ana pero le llamar?a por la tarde.

Sobre las cinco de la tarde llegu? a la perrera a dejar a mi compa?ero Rocco, y a continuaci?n me fui al campo para dejar los cimbeles.

Durante todo ese tiempo no dejaba de pensar en lo que me hab?a dicho Jose Luis, que si me animaba cazar?amos al d?a siguiente pero si? fuera que no, el no cazar?a, pues no lo quer?a hacer solo. Despu?s de darle muchas vueltas a la cabeza a las siete de la tarde lo llam? para decirle que me esperara, que a las seis y media de la ma?ana estar?a en la finca.

Despu?s de coger unos cimbeles nuevos que no hab?a utilizado ese d?a y meterlos en el jaulon de trasporte me fui a casa a preparar el viaje del d?a siguiente.

A las nueve y media cenamos, y un poco antes de las once me met? en la cama, para despertarme a las cuatro de la madrugada casi sin despeinarme , aunque ya no tenga mucho que ser despeinado.

A las cuatro y veinticinco de la madrugada salia del garaje, y a las seis y media en punto llegaba a la casa de mi amigo que ya me estaba esperando en la puerta. Este me invit? a desayunar y a continuaci?n me acompa?o hasta el puesto, y se despidi? de mi dese?ndome suerte.

Ayudado por la linterna de cabeza pues aun era noche cerrada , arm? el puesto, mont? dos verticales, una horgadera y la vara Portuguesa, ademas de cinco ciegos y me dispuse a ponerle unas ramas de encina a dicho puesto, cuando estaba acabando ya se ve?an algunas palomas revolotear por las inmediaciones de la plaza cimbelera, pero mis escopetas aun segu?an guardadas en su funda. No me gusta disparar tan temprano pues estoy convencido de que con poca luz se espanta much?simo y te puedes jugar la jornada, me gusta comenzar cuando el sol ya esta fuera y la torcaz ya esta mas tranquila al tener bastante claridad.

Durante las dos primeras horas se movieron bastantes palomas, y de vez en cuando mis cimbeles hac?an de las suyas y me met?an torcaces picadisimas a huevo en el puesto, en algunas ocasiones muy fuertes, haciendo que incluso no llegara a tirarlas. Durante esos momentos cobr? una docena de ellas algunas en lances espectaculares que me hicieron disfrutar mucho, pero yo escuchaba a Jose Luis que tiraba muy a menudo. Al primer par?n habl? con el a trav?s de los walkies y le pregunt? que tal iba, que cuantas llevaba, y me dijo que ya hab?a perdido la cuenta, eso normalmente siempre es una buena se?al, cosa que me agrad? much?simo. Una hora despu?s Jose Luis segu?a disparando bastante, y yo por el contrario estaba en paro. Este me dijo que desmontara y que me subiera con el, algo que consider? que no proced?a y le dije l?gicamente que no.

Sobre la una y media volvimos a charlar de lleno, por que en realidad no dejamos de estar comunicados en toda la ma?ana, y me dijo que estaba bajando los cimbeles y que en diez minutos bajaba a mi puesto y dar?amos buena cuenta del taco.

Justamente un ratito despu?s lleg? Jose Luis, y despu?s de tomarnos una cerveza, dimos cuenta del taco mientras coment?bamos un sin fin de lances cimbeleros. Hacia bastante calor, incluso tuvimos que cambiar la mesa y las sillas a la sombra porque ya llegaba a molestar.

 

Una vez concluida la tan esperada comida sin pan, por que se me olvid? en casa, Jose Luis volvi? a su puesto y yo me qued? de nuevo en el mio.

La tarde fue mucho mas tranquila, yo tir? poco, y no sent?a los tiros de Jose Luis, por lo que pens? que el tiraba aun menos que yo, pero mas? pude comprobar que estaba equivocado

Sobre las cuatro treinta? de la tarde, y viendo el pajeo de las palomas comenc? a recoger el mucho equipo montado y cuando acab? de bajar todos los cimbeles de sus respectivos posaderos les di de comer y de beber, recog? todo el equipo y me sub? hasta la casa, cuando llegu? Jose Luis aun no? hab?a llegado, pero quince minutos despu?s apareci? con su puesto remolque tras el coche y sal? a recibirle. Lo primero que le pregunt? es que hab?a hecho, dando por seguro que se le hab?a dado? mal, pero me sorprendi? dici?ndome que hab?a cobrado quince palomas mas, cosa que me alegr? mucho, y aunque yo no hab?a escuchado los tiros, el me lo demostr? sacando quince palomas mas del maletero de su coche.

Al final de la tarde nos hicimos las correspondientes fotograf?as para inmortalizar la jornada, y despu?s de contarlas comprobamos que hab?amos cobrado entre los dos 56 palomas, aunque en esta ocasi?n Jose Luis me cort? las culeras bien cortadas.

Hab?amos pasado una jornada muy bonita, con movimiento de palomas, y con lances que costara olvidar, hab?amos comido bien, aunque sin pan, cosa que no me ocurr?a desde? hacia? muchos a?os, pero hab?amos comido bien. Pero como aun quedaban horas por delante decidimos que nos dar?amos una ducha y? nos ir?amos a cenar al restaurante del hotel. Entre otras cosas y? mas que por cenar lo que nos apetec?a era estar los dos sentados junto a una copa de vino comentando los muchos lances vividos durante toda la jornada.

Pasadas las diez, y despu?s de cenar nos despedimos,? Jose Luis volvi? a la finca, y yo me sub? a la habitaci?n. Estaba muy cansado por lo que prepar? las cosas para salir al d?a siguiente a las seis de la ma?ana y a continuaci?n me met? en la cama, y no creo que me moviera en toda la noche. Al d?a siguiente a las cinco treinta me levant?, me di una ducha y sal? hacia Caceres. Ya en el trayecto pens? que? en esta ocasi?n hab?a tenido una jornada para recordar, espero que nos queden muchas mas de estas, ya os contaremos.

Juan Manuel Alonso Rabazo.-

 

Conteo de Migraci?n de Torcaces por los Pirineos 2017

8 de noviembre:?D?a de mal tiempo con agua y nieblas en el norte ocasionan un par?n generalizado en la migraci?n tanto en Pirineos como de entrada en Francia, con tan s?lo algunos bandos de contra peque?os de 30/50 palomas por la zona de Pe?as Aia. En Suecia se contabilizan 580 palomas. La entrada en Extremadura y Andaluc?a tambi?n nula. Los pr?ximos tres d?as las previsiones dan agua en la reserva de las Landas as? que tocar? esperar hasta el martes, fecha en la que los ?ltimos a?os se produce alg?n golpe que otro.

Esperemos que as? sea y tengamos una nueva gran entrada.

Conteo de Migraci?n de Torcaces por los Pirineos 2017

7 de noviembre:?Despu?s de unos d?as de mal tiempo y sin pase por los Pirineos, amanece buen d?a con viento norte? y pronto desde primera hora las palomas de las Landas se dirigen al Pirineo en direcci?n a Irun. Ha sido un peque?o golpe pero interesante con algo m?s de 100.000 torcaces casi todas por Urrugne que han atravesado por Jaizkibel continuando por la N1. Por los pasos de Navarra muy flojo, no superando las 10.000 en ninguno de ellos. Las Landas siguen con bastante contingente y por el norte de Francia unas 31.000 han contado de entrada de B?lgica; ya las rutas del sur y Suiza llevan d?as sin ver palomas. En Suecia contabilizan 2.300 palomas. Vienen d?as de mal tiempo con agua y no creemos que halla pase, s?lo el viernes nos da un respiro y puede que se animen algunos bandos con la luna en cuarto menguante, pero confiamos como a?os anteriores que se produzca otro peque?o golpe la semana que viene entre el 13 y el 15. En Portugal sigue entrando bandos en direcci?n Pinheiro y Grandola que cada vez tiene m?s palomas y otra dormida en la Sierra de la Ossa tiene ya tambi?n torcaces.

6 de noviembre:?Tercer d?a seguido sin pase por los Pirineos. En Suecia 8.100 torcaces son contadas y en Francia unas 21.021 aprox. de entrada por B?lgica, y nula entrada por Suiza e Italia. Por Extremadura continua el pase de ayer por la zona de Cedillo direcci?n Portugal. Llegan las primeras nieves por el norte y ma?ana veremos el sol con viento del norte por los Pirineos, esperemos que se aventuren a pasar.

Comienza la temporada de Torcaces en Extremadura

Bueno pues ya esta aqu? la fecha tan esperada por todos los palomeros, me refiero a la apertura de la caza de la paloma torcaz, tanto al paso como en puesto fijo auxiliado por cimbeles, que entre otras cosas es la modalidad que un servidor practica con exclusividad.

Tengo que reconocer que colocado al paso en un collado de la sierra, o en un medio alto de la dehesa tirando torcaces, es toda una gozada, sobre todo lo primero, pero al menos para mi donde se ponga la caza de la paloma torcaz con cimbeles no tiene comparaci?n, pero como se suele decir para gustos colores.

L?gicamente en principio mi intenci?n en esa comentada apertura palomera era salir bien temprano para estar listo en mi puesto antes de las nueve de la ma?ana con todo colocado, hab?a preparado todo el d?a antes, excepto las escopetas, algo de comida, y los cimbeles estaba todo bien colocado en el interior de mi coche.

El domingo estaba invitado a cazar con mi amigo y compa?ero Jose Luis en su finca de Salamanca, por lo que en principio el? plan era cazar en Torrejon el s?bado, y desde all?, y sobre las cinco de la tarde irme directamente a Salamanca para cazar al d?a siguiente los dos juntos.

Pero unas cosas son los planes, y otra cosa son los impedimentos que pueden surgir para desbaratar? dichos planes. El impedimento al que me refiero es que las previsiones meteorol?gicas pronosticaban bastante agua en Torrejon, y pr?cticamente en toda Extremadura para el s?bado, por lo que ya me entraron las dudas, si ir, si no ir, si irme a media ma?ana, o irme a trabajar e irme a las dos de la tarde cuando saliera de trabajar directamente a Salamanca.

Eran tantas las dudas que tenia, que el viernes sobre las diez de la noche decid? que lo dejar?a todo preparado, y me levantar?a a las 5,30 para ver si llov?a mucho, o por el contrario no. Y as? lo hice, dej? todo listo para salir a las seis de la ma?ana para buscar mis cimbeles al campo, y sobre las doce me met? en la cama

A las cinco y media me levant? y cuando me asom? a la ventana comprob? que llov?a bastante por lo que al? final decid? que me volver?a a meter e la cama.

Sobre las siete volv? a levantarme y me prepar? para? en principio ir a buscar los cimbeles antes de entrar a trabajar, y despu?s de desayunar me fui a la tienda a intentar levantar Espa?a, ya estaba decidido que trabajar?a hasta las dos y cuando acabara me marchar?a hacia Salamanca.

Pero a medio d?a dej? de llover y comenz? a salir el sol, grandes claros se abrieron en el cielo y me entr? el gusanillo de pisar campo. Dicho y hecho, sobre las doce y media llam? a mi mujer y vino a relevarme a la tienda, r?pidamente? me puse en camino y a la una treinta ya estaba en la finca. La tarde estaba clara pero a lo lejos se ve?a que en cualquier momento pod?a caer la mundial, y as? fue, a pesar de no verse muchas palomas decid? aguantar all? un rato, mas que nada por ver si ya hab?a palomas en la zona o no, y pas? lo que tenia que pasar, que se puso a llover y tuve que resguardarme debajo de una encina para no calarme.

Ya no me pod?a mover, pues el coche lo tenia a unos trescientos metros y me hubiera mojado , aguant?, y cuando pas? el chaparr?n me fui hasta el coche, me cambi? de calzado y me encamin? direcci?n Salamanca.

Un poco antes de las cinco de la tarde llegu? al hotel, dej?? el bolso de viaje y me fui a la finca, cuando llegu? ya estaba all? Jose Luis esper?ndome, despu?s de los oportunos abrazos di de comer a las palomas mientras Jose Luis se ocupaba del ganado,una vez acab?? nos fuimos los dos al hotel, y una vez all? y despu?s de tomar una cerveza nos sentamos a cenar. La cena fue muy amena, charlamos de varios temas actuales y otros no tanto, pero sobre todo de los planes? para el d?a siguiente. En principio yo me pondr?a en el regato, y Jose Luis se colocar?a en la parte alta de la finca, estaba claro que el regato era mejor que donde se pondr?a el, pero se empe?o que as? fuera pues quer?a que yo me beneficiara de ello y me divirtiera.

Sobre las diez y cuarto dimos por concluida la cena y nos despedimos hasta el d?a siguiente, quedando all? en la finca a las seis treinta de la ma?ana.

A las cinco treinta me levant? , me di una ducha, y despu?s de vestirme baj? a por el coche y me fui direcci?n? a la finca, dos kil?metros mas adelante comenz? un densa niebla que me hizo ir muy despacio, incluso llegar a no encontrar la entrada al camino de la finca. Una vez en la casa de Jose Luis, desayunamos y despu?s de comentar la mala suerte que hab?amos tenido con el amanecer del d?a, Jose Luis me llev?? hasta mi puesto porque entre otras cosas posiblemente y debido a la niebla no hubiera dado con la entrada del camino , a pesar de haber estado all? varias veces, pero la niebla era muy densa y posiblemente hubiera dudado. A el le sobraba tiempo pues desde que? fabric? el remolque puesto no tarda pr?cticamente nada en montar el equipo cimbelero.

Al llegar al puesto y despu?s de desearle buena suerte a mi compa?ero, comenc? a montarlo todo ayudado por la linterna frontal de cabeza. Primeramente mont? el puesto, y a continuaci?n coloqu? dos p?rtigas con dos verticales, y la vara Portuguesa en el puesto, lo ultimo que hice fue ponerle las caperuzas a los ciegos y llevar el coche a unos doscientos metros para colocarlo debajo de una gran encina.

Comenz?? a amanecer y la niebla no levantaba, de vez en cuando se cruzaba alguna paloma por los alrededores del puesto pero mis escopetas aun segu?an guardadas en su funda doble. Tuvieron que pasar mas de dos horas para que poco a poco la niebla se fuera disipando, pero aun as? el d?a estaba triste, y se ve?an en el cielo mas nubes que claros.

Creo que la primera torcaz que cobr? fue a las diez y media, y seguidamente algunas mas, y sobre la una treinta de la tarde se pararon en seco, momento que aprovechamos para comer.

Para empezar tomamos unas anchoas que nos hab?a preparado mi mujer deliciosas, un par de secretos Ib?ricos en la parrilla, y unos filetes de pavo,? unos trozos de semi torta del casar y alguna que otra cosilla, todo ello regado con un buen vino de pitarra.

Una vez con el estomago lleno Jose Luis volvi? a su puesto y yo me qued? esperando a que las torcaces volvieran a moverse. Por la tarde lo hicieron menos que por la ma?ana, pero aun tir? alguna que otra torcaz, dando por concluido la jornada cimbelera? sobre las cinco de la tarde. Una vez recogido todo el equipo me march? para la casa y ya estaba all? Jose Luis? devolviendo las palomas a su palomar y sacando todo el equipo del coche. El tambi?n hab?a tirado algunas torcaces, y despu?s de hacernos la obligatoria fotograf?a de la jornada, nos despedimos con un fuerte abrazo y me march? al hotel para descansar, darme una buena ducha, y cenar algo antes de acostarme.

Estaba bastante cansado, por lo que decid? quedarme a dormir en Salamanca y salir para Caceres a las seis de la ma?ana, al menos saldr?a descansado y preparado para trabajar.

Bueno pues ya hab?amos inaugurado la temporada? palomera 2017, yo hab?a disfrutado de a jornada a tope, tuve muy buenos lances, y alg?n que otro fallo, pero al final conseguimos cobrar entre los dos 25 torcaces que hacen que seguramente pase toda la semana acord?ndome de las fren?ticas entradas de estas a los cimbeles, la pena fue la niebla que nos estropeo la ma?ana, si no hubiera habido niebla seguramente hubi?ramos doblado la percha, pero no podemos quejarnos, como yo suelo decir, yo firmar?a por que todas mis salidas en esta temporada fueran como esta.

Pas? una jornada muy bonita junto a mi compa?ero y buen amigo Jose Luis, esperando que no sea la ultima, que si Dios as? lo quiere ser?n algunas mas.